ANÁLISIS DE LA POLÍTICA ACTUAL

Sólo la crítica y la profundidad en el análisis de nuestro mundo nos devolverá el sentido último de la realidad y de nuestra existencia

miércoles, 26 de noviembre de 2014





Los trabajos y los días


PODEMOS YA ES PELIGROSO

FRANCISCO MORALES LOMAS

Hasta ahora Podemos era la franquicia de la broma. Unos jóvenes comunistas reciclados que suspiraban por recoger el hastío del 15-M.
Si la caverna mediática había contribuido a crearlos, no olvidemos sus apariciones en medios propensos, porque deterioraban a la izquierda tradicional y la dividían, ahora los repudia y los ataca con malévola inquina. Han visto que las encuestas los dan como primera fuerza política y que su mensaje ha calado de modo horizontal entre las diferentes clases sociales, y esto ya es muy peligroso para el sistema.
Pero no es ya la caverna quien ataca, medios muy solventes hasta ahora, como el diario El País, El mundo, ABC… sienten que los Podemos pueden gobernar. También lo ven los empresarios, los banqueros y los grandes grupos industriales, telefonía, gas, comunicaciones… que sienten el aliento de sus propuestas en el cogote.
Poco a poco, lenta y pausadamente, pero como un cuchillo afilado hendiendo la mantequilla social, han penetrado en la sociedad estos nuevos barbudos de la posmodernidad, estos nuevos Lenin y Trostky, con su aparato universitario y sus cuadros llenos de doctorados e intelligentsia.
Frente a esa época en que los proletarios del mundo unían sus fuerzas a los intelectuales y las clases medias para destruir el capitalismo, los nuevos revolucionarios son funcionarios que tienen tiempo para pensar. Y esto de pensar siempre ha sido muy peligroso.  El pensamiento crítico es como una bomba atómica, aparentemente insignificante pero cuando hace cuerpo, estalla en el magma social y su valor se multiplica exponencialmente.
Estamos en esa fase. Pero esos medios citados solo pueden atacar con balas de fogueo: el caso Errejón y la novia Tania. Por ahora estos Podemos son vírgenes e intelectuales, dos atributos que les permiten su actual  santificación social. Y los ciudadanos los ven llegar con sus camisas blancas de Alcampo y sus vaqueros raídos con el apósito de la normalidad para cantar las verdades del barquero. Esas verdades que tanto afean al capitalismo codicioso y sin sentido que nos gobierna.
Quizá sean flor de un día y cuando carguen su programa en las armas de la lucha política todo acabe en fuegos de artificio y balas de fogueo, pero mientras tanto la sociedad habrá sentido por un momento un estallido, una punzada que le ha hecho reaccionar. Y esto ya es mucho en un pueblo dormido, en una intelectualidad vendida.

Por lo pronto, Pablo Iglesias alaba su propio apellido y quiere hablar con el Papa. Con ello sigue su ascenso a los cielos: ahora le toca al electorado díscolo que cree en las sacristías.

miércoles, 19 de noviembre de 2014






Los trabajos y los días

TURBAMULTA DE FISCALES

FRANCISCO MORALES LOMAS


La política entra en la fiscalía, pero ¿cuándo dejó de entrar?
Toda vez que los políticos no quieren hacer política -Mas desde su virreinato de Cataluña con su independencia del “sí-sí” y Rajoy desde su unidad española con su enquistamiento del “no-no”-, los fiscales andan haciendo de leguleyos e interpretando autos constitucionales, normas y decretos para tratar de enchironar a Mas con una querella criminal o salvarle los muebles.
Cuando Montesquieu en su Espíritu de las leyes estableció la independencia de los tres poderes del estado, bien sabía que su confusión genera desconfianza e inseguridad jurídica. La separación de poderes permitiría profundizar en la democracia. Pero todos sabemos que el camino de ida y vuelta desde uno hacia el otro es constante, tanto en una como en otra dirección. Y todo está enmarañado en esta santa hora. Todo se quiere reducir a un acto de derecho.
Los fiscales catalanes consideran que es el Constitucional quien debió dar la orden expresa de paralizar la consulta, pero la convicción de este alto tribunal fue limitada y por eso dudan de la desobediencia real a la voluntad del órgano decisorio. Acumulan también la idea de que el Constitucional hablaba de “consulta ciudadana” y no de referéndum, y que no había orden concreta ni destinatario preciso. En roman paladino, que el Constitucional no dio directa la orden a Mas. Algo así como que el Constitucional quiso nadar y guardar la ropa. En consecuencia, consideran los fiscales catalanes que no se puede hablar de desobediencia al Constitucional.
Está claro que cuando no se quiere tomar una decisión sobre el fondo, se acude a la forma. El fondo es muy simple: Mas ordenó una consulta declarada ilegal. El Tribunal Constitucional la anuló. La consulta se llevó a cabo. El Estado no intervino. Esto lo podemos revestir de todas las palabras habidas y por haber, de las frases intuidas o no, dichas a medias o no… por los autos del Constitucional pero… no dejará de ser tomarle el pelo a la ciudadanía.
En derecho la forma es tan importante como el fondo, desde luego, pero da la impresión de que los fiscales catalanes se agarran a la forma porque quieren dejar el fondo en manos de Rajoy y Mas. Esa patata caliente no es suya. Y seguro que esta argucia jurídica es una llamada de atención a los políticos para que no lleven al terreno resbaladizo de los autos y su interpretación lo que pertenece a las alturas de miras de la política.
Tras este último episodio, seguimos como estamos, jugando al ratón y al gato. ¡Miau!

miércoles, 12 de noviembre de 2014






Los trabajos y los días


CATALUÑA ¿Y AHORA QUÉ?

FRANCISCO MORALES LOMAS


Rajoy ha desaparecido del mapa y ha dejado el plasma para Artur Mas, el torero de la noche. ¿Ha sido el efecto buscado para desactivar a Junqueras, definitivamente echado al monte, y recuperar votos? Salvo que las negociaciones llevadas a cabo nos desmientan da la impresión de que toda esta comedia del arte ha sido pactada. Porque si no, nadie lo entendería.
Nadie entendería que después de que el presidente del gobierno dijera que la consulta no se celebraría, se haya celebrado y, además, con cierto éxito para los independentistas.
Nadie entendería que después de la declaración del Tribunal Constitucional de la manifiesta ilegalidad de la consulta hubiera esta dejación de funciones por parte del presidente del gobierno.
Hasta el punto es así que la derecha extrema del PP está con un cabreo descomunal con el dirigente gallego al que quiere llevar a los tribunales. Rajoy, mientras tanto, aguarda y calla. No se sabe si por inacción personal (ya nos tiene acostumbrados a la condición de la tortuga) o por estrategia política.
¿Qué hubiera sucedido si impide por la única vía que tenía, la Guardia Civil, la consulta? Violencia, quizá extrema, y al día siguiente todos los periódicos del mundo hablando de la represión de un pueblo, y patatín y patatán. La no respuesta de Rajoy tiene su sentido, ¿qué podría haber hecho si no? ¿Enviar a los tanques?
Lo que no tiene sentido es que haya estado alimentando el anticatalanismo desde la oposición a ZP, haciendo campañas terribles contra el Estatut, llamando a Zapatero “vendepatrias” y realizando toda una puesta en escena en el resto de España para, al silbato de se rompe España, conseguir votos suficientes para derrotar al PSOE en las urnas. Él ha alimentado durante mucho tiempo esta situación que ahora, como un bumerán, se vuelve en su contra.
Rajoy no sabe, no contesta.
¿A qué está esperando? La situación de Cataluña no se arregla escondiendo la cabeza bajo el ala y con tacticismo y estrategias de silencio, sino haciendo política, dialogando y llegando a acuerdos que satisfagan a todos. Rajoy con su “pancarteo” anticatalanista del pasado se ha metido en un callejón sin salida.

Hemos de suponer que todos tendrán alturas de miras para llegar a acuerdos, salvo Junqueras que, ahora más que nunca, llora por un estado catalán.

miércoles, 5 de noviembre de 2014






Los trabajos y los días

CARTA A PABLO IGLESIAS

F. MORALES LOMAS

Señor Pablo Iglesias: supongo que se halla muy gozoso después de que en una semana ha matado dos pájaros de un tiro: ha logrado pasar de líder a dios  democráticamente elegido,  adalid y guía, desde el asamblearismo anárquico inicial y el silencio de sus díscolos opositores, desbancando además a la casta y colocándose como primera fuerza política en intención directa de voto.
Ha hecho confluir en su Podemos y en usted mismo la cólera, la ira y la indignación de las clases medias y populares. Esas que están pagando con sus impuestos el salvavidas bancario y la deuda. Pero debe usted saber que todavía la casta está ahí. Usted representa a una cuarta parte de los ciudadanos, sin embargo,  hay tres cuartas partes que no lo quieren a usted ni en pintura.
Sí ha alcanzado realmente algo muy importante: canalizar el voto de cabreo y hacer que este, en lugar de estar en las plazas y en las calles perdido en la mera protesta, se convierta en alternativa política, se organice y participe en las instituciones democráticamente. Usted ha conseguido el triunfo de la democracia y que de nuevo haya muchos ciudadanos que vuelvan a creer en esta como el mejor sistema posible. Es evidente que sus enemigos no se lo van a reconocer nunca porque le tienen miedo y piensan continuamente en Venezuela cuando lo ven.
Debe saber usted, señor Iglesias, que el camino es arduo y lleno de trampas. Ustedes ahora mismo son jóvenes con afanes y esperanzas. Algo desesperadamente positivo en una sociedad, porque sin esta los pueblos fenecen, pero no caigan en la pureza. Ustedes están en la valla del poder colgados y tienen concertinas barbadas por todas partes. Sus enemigos van a colocar bombas-lapa en su camino, tendrá traiciones y desventuras… Sus enemigos no van a cejar hasta que no vean a los primeros corruptos de Podemos haciendo el paseíllo a los calabozos. Ustedes están vírgenes y la virginidad es un valor para la santidad, pero deben saber que de dineros, amistad y santidad, la mitad de la mitad. Y que el mundo se está quedando sin genios: Einstein se murió, Beethoven se quedó sordo, y a mí me duele la cabeza.
Usted, señor Iglesias, no tendrá más remedio que pactar con la casta. Esa casta que ahora es casta y luego no sabemos qué será cuando pacte con ella.
Usted, señor Iglesias, recibirá quizá el mandato de dirigir este país, un país antiguo, con su historia ostentosa, sus desaguisados, sus grandes logros, sus sangres derramadas y una mala leche a prueba de balas.
Todo esto somos, señor Iglesias, pero le agradecemos que haya removido esta miasma, esta cloaca, y de nuevo haya introducido el pensamiento en una sociedad muerta.