ANÁLISIS DE LA POLÍTICA ACTUAL

Sólo la crítica y la profundidad en el análisis de nuestro mundo nos devolverá el sentido último de la realidad y de nuestra existencia

viernes, 25 de abril de 2014

Archivo: Elpidio José Silva.jpg


MAR GRUESA

ELPIDIO, DE HÉROE A VILLANO


F. MORALES LOMAS



En España pasas de héroe a villano con absoluto desparpajo y sin epidural.
Adolfo Suárez, que según los franquistas fue traidor al Movimiento Nacional del que nacía, derivó hacia héroe democrático más tarde y a infame y olvidado después; y ahora cerca del Padre, en loor de santidad.
González, adalid de los cambios sociales y titán de la democracia, fue llamado señor equis por algunos medios y acabó en papa pupa y consejero.
Garzón, más de veinte años juzgando etarras y narcotraficantes, superhombre de causas perdidas, y arrojado a los leones de los banquillos acusatorios, apartado de lo que más quería.
Y ahora el granadino Elpidio. ¡Ay Elpidio! ¡Qué buen nombre para un juez! Elpidio significa el que tiene esperanza. ¿La tiene? ¡Hueso duro de roer! El poeta Elpidio, finalista del Premio Adonais con su obra “Memoria inconjugable”, ha pasado de adalid con Blesa, al que encarceló sin pestañear, a infame por sus compañeros de judicatura que lo acusan de prevaricación y no de escribir malos versos. En un proceso que se llama patraña  se ha pasado de juez a juzgado.
Número uno de su promoción, doctor, profesor asociado de la Complutense, narrador, cinco idiomas… Elpidio ha sentido ganas de llorar cuando el abatido Blesa hablaba de su dolor. Y es que Elpidio es un hombre sensible, como todos los poetas.
España es un país de discordancias, amores y odios, catalanes y anticatalanes, monárquicos y republicanos, derechas e izquierdas, nacionalistas y centralistas. Todo nos lo jugamos a una carta y en poco tiempo. Nuestro espíritu es inflexible y despiadado, ciclotímico y bipolar, con dosis de hipomanía o depresión.
Por eso fuimos capaces de crear a Don Quijote, ese héroe ciclotímico, y también a don Juan Tenorio, ese infame analgésico de monjas febriles.
Los españoles nos abrazamos y lloramos y nos juramos amor eterno cuando ganamos un mundial de fútbol, como nos golpeamos sin frenesí en la mayor de las guerras civiles de Europa ya anunciada por Goya en su famoso cuadro  “Duelo a garrotazos”. Somos un país extraño y peligroso.
Y ahí nos hallamos, para no perder la costumbre, con el juez-poeta Elpidio en los banquillos. Lo que le está pasando al juez Elpidio forma parte de nuestra genética de pueblo converso, de pueblo turbulento, de pueblo bipolar.
Un país que se ha alimentado siempre de episodios violentos, o de psicoterapias expeditivas.


sábado, 12 de abril de 2014



MAR GRUESA

SUSANA Y UTOPÍA


F. MORALES LOMAS


Quizá lo que más fastidia a la derecha sea que una comunista gobierne la consejería de Fomento y Vivienda. Pero, curiosamente, no le hacen ningún asco a recibir su abstención y la posibilidad de gobernar “casi” con ellos en Extremadura. Cosas de la vara de medir. Y es que la derecha nunca ha superado esta frustración: terror a la hoz y el martillo.
Los intentos de la consejera Elena Cortés de solucionar un problema real y grave, el desalojo de su hábitat de un colectivo de habitantes, entregando las llaves de nuevos pisos a estos, ha querido leerse como un atentado a la justicia, porque se considera que se saltaban toda una lista de desahuciados. Lo que ha provocado ipso facto el choque entre la realidad y Utopía, la Corrala.
Se trata de sucesos, escarceos, situaciones, derivadas… de esta guerra sin cuartel que es la crisis económica, que siempre golpea a los más débiles y ofrece posibilidades a la política. Pero, a veces, cuando los políticos tratan de solucionar la realidad y aspirar a Utopía, salta la justicia para hacer una cicatriz en esta. Detrás de los grandes actos siempre andan las pequeñas miserias y el no poder vivir en un hogar digno y el no poder sobrevivir.
La intervención de la presidenta de la Junta tratando de reconducir la situación y devolviendo a la legalidad la supuesta acción ilegal de la consejera ha creado la primera grieta entre PSOE e IU.
Existe mucho interés en la derecha en que esta unidad se rompa como sea. Y rápido, el líder del PP andaluz, que quiere darse a conocer como sea, se ha prestado a hacer de chico bueno y báculo de la señora presidenta. ¡Ay el abrazo del oso!
¡Cuánto le duele a la derecha esta unión de dos partidos de izquierda que tanto los aleja de nuevo del poder en Andalucía! Los medios afines no han perdido oportunidad de hacer de este puntual desencuentro una fogata y ya están alarmando y creando las condiciones para el enfrentamiento.
El quitar las competencias para adjudicar las viviendas desde luego que puede interpretarse como un acto positivo que tiene una trascendencia política. Y acto seguido han saltado las alarmas sobre el inicio de la preparación de la estrategia para adelantar las elecciones generales.
Supongo que al PSOE le interesa emplear todos los medios existentes para evitar que el joven líder del PP no levante cabeza, pero antes que nada lo importante es resolver los problemas de los ciudadanos. Y creo que al final en ese diálogo tensado entre el gobierno de coalición triunfará la cordura y habrá posibilidades de evitar un desencuentro que tanto agradaría a los que velan sus armas por la caída de esa coalición.


moraleslomas.

viernes, 4 de abril de 2014



MAR GRUESA


¿POR QUÉ CORRES, ESPERANZA?


F. MORALES LOMAS


¿Adónde vas, Esperanza? ¿Acaso a Europa? ¿Por qué corres?
En los últimos años de la dictadura se hizo famosa una obra de teatro de Gala que llevaba por título ¿Por qué corres, Ulises? En ella, Ulises, que siempre fue muy hábil para huir de los lugares más insospechados, tenía que hacer frente, entre otras, a  sus amantes. Y es que Ulises siempre anduvo corriendo, sobre todo de alguna mujer: Circe, Penélope, Nausica…
También El Vaquilla adquirió protagonismo con sus persecuciones policiales en aquella época. Un mito quinqui de la Transición. No sé a quién ha querido parecerse más nuestra Esperanza, si a Ulises o a El Vaquilla inmortalizado por José Antonio de la Loma.
¿De quién corría Esperanza?
Según consta en la denuncia de la policía municipal, nuestra rubia platino aparcó su vehículo en el carril bus de Gran Vía, a la altura de Callao, para sacar dinero de un cajero. Se personaron los agentes para poner la infracción correspondiente y, mientras tomaban los datos, la rubia platino dialogó con ellos y luego se dio a la fuga haciendo caso omiso de los agentes y llevándose por delante la moto de uno de ellos, que resultó lesionado como consecuencia del impacto y sufrió un ataque de ansiedad. Mientras tanto, la policía municipal inició la persecución para detener a la rubia platino, pero esta, como si la persecución no fuera con ella, entró en el aparcamiento de su casa y dejó el coche en tanto la guardia civil que la protege dialogaba con los municipales para darles el santo y la seña de la susodicha.
Esta Esperanza, que ha hecho más famoso su nombre que su apellido, caso histórico, siempre ha tenido unas formas que la manifiestan. La conoceréis por sus milagros. Se diría que forma parte de esa casta de políticos de raza a los que le importa un carajo la autoridad. Ella, que siempre se ha caracterizado por ejercerla.
En ocasiones hasta ha pedido que procesen a los que se han manifestado en su contra. Ya ven qué desparpajo. Una mujer con el estilete presto que te hace un descosido antes de que te inmutes y despierta una simpatía atroz entre sus votantes extremos por ser una noble con pantalones.
Una rubia platino que también huyó de la Comunidad de Madrid para ingresar en la privada. Porque ella, ya lo ha dicho, descubrió Gürtel, ese que estos días quiere poner en valor un tal Luis el cabrón para darle un poco de alegría a las elecciones de mayo. 
La rubia platino dijo entonces que ni se había muerto ni se había retirado de la política. Vemos por la denuncia de la policía que tampoco se ha retirado de la circulación. Que tiemble Rajoy.