ANÁLISIS DE LA POLÍTICA ACTUAL

Sólo la crítica y la profundidad en el análisis de nuestro mundo nos devolverá el sentido último de la realidad y de nuestra existencia

jueves, 17 de julio de 2014




MAR GRUESA

DRAMATIZACIONES

F. MORALES LOMAS

Dar forma y condiciones dramáticas o exagerar con apariencias afectadas es el juego del gato y el ratón en el que les gusta entrar a Mas y Rajoy. Sobre su encuentro o entrevista, todo son habladurías y suposiciones. Hasta la misma vicepresidenta entra en liza y dice que Mas no ha solicitado entrevista alguna.
Lo evidente es el desencuentro. Está claro que el mayor sordo es el que no quiere oír. Y ambos se han puesto unas orejeras colosales, no sé si en razón a sus atributos, que son muchos.
El último capítulo del independentismo catalán y el enrocamiento del nacionalismo español suenan a juego de tronos y espasmos veraniegos según la canícula, mientras los empresarios catalanes apuestan decididamente por una tercera vía, que, en realidad, es un paso antes de hasta luego Lucas. 
¿Hasta dónde quiere llegar Rajoy? ¿Hasta dónde quiere llegar Artur Mas? Está claro que Mas hasta donde le diga Oriol Junqueras. Y Rajoy a ningún sitio.
Nihil novum sub sole. No hay nada nuevo bajo este sol que nos alumbra después de años de desencuentros. Gay de Montellà, el jefe de la patronal catalana, ha recordado que su bisabuelo Ferrer-Vidal fue uno de los encargados de llevar a la reina regente María Cristina la petición del concierto económico para Cataluña en 1897.
Y al cabo de ciento diecisiete años, seguimos casi igual, o incluso peor: él está pidiendo que se reconozca a Cataluña como una nación con plenas competencias en lengua y cultura, que Cataluña gestione y recaude los tributos mediante su Agencia Tributaria propia y plena capacidad para la organización local. Un paso desde luego en la línea de una ruptura progresiva con el estado español y la consolidación de facto del estado catalán que ya en su día declaró Companys.
Lo evidente a estas alturas es que en Cataluña existen tantos defensores de la independencia como de su mantenimiento en España con toda la autonomía posible. Pero se evidencia que la calle ha sido ganada por los independistas y el resto de los ciudadanos están a la defensiva.
Tarde han surgido colectivos ciudadanos como Societat Civil Catalana o la Asociación Libres e Iguales, encabezada por Vargas Llosa, Albert Boadella, Jon Juaristi o Arcadi España, que alzan su voz contra la independencia. Y otros, como la plataforma que propone una solución federal, con intelectuales como Nicolás Sartorius, Ángel Gabilondo, Baltasar Garzón, José Luis Cuerda…
Un capítulo más en esta larga historia sobre la que se propone un continuo diálogo. Algo bueno siempre. El día que este se rompa habremos pasado el Rubicón.







viernes, 4 de julio de 2014


MAR GRUESA

LA NUEVA IMAGEN DEL PSOE

F. MORALES LOMAS


Vivimos en una sociedad ganada a la imagen. Los productos se venden por los ojos. La telegenia, el hábito, los estereotipos… hacen al monje. Iluminados  por ese mundo en el que el sentido de la vista ha ganado definitivamente, percibimos que Hume ha sobrepasado la línea razonable de Descartes.
Lejos de comenzar la casa por los cimientos, el PSOE la ha querido emprender por el tejado. Se han dejado conquistar por ese mal du siécle que es el icono y tratan de proyectar a la sociedad que si el semblante de las personas cambia, puede cambiar la imagen de las cosas y su esencia. Pero todo el mundo sabe que no es así, aunque haya muchos que crean realmente en el poder transformador de los rostros. Unas facciones con gafas y otras con telegenia no auguran cambios importantes pero algunos creen en ellos.
También los medios de comunicación juegan al morbo de las formas, los formulismos y las puestas en escena. Llevo muchas horas de televisión y de lectura de entrevistas a los candidatos del PSOE a la secretaría general y pocas veces las preguntas van dirigidas a la esencia de las cosas. A lo peor es porque en el fondo esos periodistas piensan que no van a cambiar mucho y da igual uno u otro.
Este descreimiento trae como consecuencia que sean determinantes la seducción del icono, el juego de la puesta en escena, el dije esto pero quería decir lo otro, las pequeñas disputas entre candidatos, los navajeos, los juegos de tronos… en que se ha convertido la política española, después del triunfo de Podemos.
El batacazo del PSOE en las últimas elecciones ha generado una dinámica que solo el tiempo dirá si fue acertada aunque la música nos suena antigua. Si con el cambio en la secretaría general se piensa que va a evolucionar la percepción que tiene la sociedad del PSOE están muy equivocados. Puede que se convenzan algunos, pero desde luego la sociedad en su conjunto va por otros derroteros.
Se deberían haber puesto de acuerdo en un programa de mínimos que fuera una respuesta contundente a los problemas de los ciudadanos  antes que entrar en una dinámica de estatuas y efigies, que más parece un culto a la personalidad. ¿Quién se ha equivocado? ¿Quién tenía que haber tomado esa iniciativa de las ideas en lugar de la de elegir un candidato a la secretaría general?
Está claro que siempre fue así. En la política española siempre fue así: primero el rostro, luego las ideas. Nunca ha sido al contrario y así nos ha ido. Mientras no cambie esta dinámica pocos serán los resultados.
No obstante, esperemos que una vez dirimida la imagen, se sepa ofrecer a la sociedad una alternativa que pase por devolver a los ciudadanos su poder de decisión y conseguir que la esperanza vuelva a una sociedad diezmada, harta de corrupción, de ideas que se pierden en el sumidero y de voceros que hablan de humo.